miércoles, 9 de noviembre de 2011

SOLEDAD

Soledad,

esplendor sencillamente fúnebre como tus lunares,
asustada la noche, asustada el alma que se asienta en tu cabeza.

Tengo sed,
abrigado por los pechos de la discordia,
muero,
a tientas exhalo mi ultimo sabath y,
tomas furiosa tu última copa.

ASTRO LUNAR.


I

A lo lejos observo la nostalgia de mi satélite,
el cosmos girante de sus pestañas,
la túnica azul de su etéreo sigilo.

II

Reposa tranquilo astro de piedra,
pozo de luz que ilumina mi llanto.

III

Sueño estrellado en diademas,
lamento escarchado de soles sin brillo.

IV

Hoy,
respire el agua que caía de sus ojos,
ahora dormiré al lado de su soledad.

MEMORIAS

Hoja de piedra, lápiz de barro.

Manos de seda, corazón de granito.
Carne de masa, pechos de lava.

Mares de esbelta fragata…

Dibujo de luna, abrazo banal.
Cantos mojados, cintura de cobre.
Ojos de océano, frente de lluvia.

Ojos de luna sal…

Dulce de arena, polvo de estrella.
Prados de cera, carrillo aseptil.
Aves de plata, cuculíes desangrados.

Mies de arena salada…

Pastel de ubres heladas, bebida antártica.
Puridad quemada, cabellos de ángel cromado.
 luna estrellada de enero.

Dedos de estambre fraguado…

Poeta de dedos en trémolo.
Placido rostro de piedra labrada.
Soplo de ogro sin rostro.

ERA


Tarde de ensueño pintada en melón,
la loca prendida en cáliz de metal, reluce
abrigada su tan dócil cuerpo.

Un jardín protegido por el vendaval de sus labios,
jardín rebosante de frutos encarnizados,
frutos torrenciales fervientes a su desdicha,
que colman su tan alocado apetito.

Arboles viejos que lucen floridos,
danzan colmando su enorme destello.

Tarde de ensueño pintada en melón,
que vistes de Moza su tan dócil cuerpo, abrázame.