viernes, 25 de marzo de 2011

TIERRA SANTA

Oh Tierra valorada,

Sonatas de duelo empañaron tu costa, rebajaron los centros,

por el sur, por el norte, noreste, sureste.

Las memorias te pesan en tu dulce cabeza,

en tus manos resaltas a tu ángel caído,

pañuelos de plata para tus ojos, mirra y oboe ante su altar.

Los ángeles perdieron el vuelo y es Dios quien los ha recibido.

Oh Tierra valorada,

derramaste tus puquios,

exclamando clemente justicia.

Ahora,

tu profunda cantata se oye a lo lejos,

un celeste profundo ha marcado mi pecho,

muy cercano al noreste una imagen te invade,

la señal del descanso se torna de blanco.

No hay comentarios: